Entrenamiento de Yunato

En el camino a las afueras de Kirigakure, donde le habían dicho que podría entrenar, Yunato desayunó un sándwich mientras caminaba, y una vez que terminó, decidió abrir el pergamino, solo por pura curiosidad. No llego a abrir todo el pergamino, sino que se detuvo en la primera técnica que este enunciaba. Henge no Jutsu... Parece simple. Por los años de practica con respecto al uso del chakra, Yunato se confiaba.

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Cuando llego a la puerta de salida, casi no le pidieron explicaciones ni nada, en cuanto dijo que iría a entrenar. Pidió consejo de hacia donde podría ir, un lugar tranquilo. Allí le dijeron de un lugar muy pacífico y con mucho verde, pero que por eso debería tener cuidado de no afectar el ambiente. Le dieron algunas indicaciones para llegar, y cuando lo hizo quedó fascinado por la belleza del sitio. Cuando llego no quiso postergar mucho mas el entrenamiento, así que comenzó a concentrarse, y a generar chackra.

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Apenas el grito se ahogó en un mar de silencio, una nube estalló en donde Yunato estaba parado, que no tardo en dispersarse, para mostrar a Sefirot, un muchacho de pelo plateado y pupilas celestes. Después de mirarse en el charco de agua sucia, dijo: Perfecto.

El joven ninja ya estaba bastante cansado, sobre todo, considerando que hace menos de 2 horas estaba entrenando. Pensó en descansar un tiempo, pero quería seguir, ya estaba entusiasmado por haber conseguido el primer jutsu. Sin embargo, los músculos del brazo derecho le habían comenzado a tirar, así que se recostó un momento en un árbol que estaba muy próximo a él. Mientras descansaba, aprovechó el tiempo y sacó el pergamino, y se puso a estudiar la próxima técnica. Bunshin no jutsu...

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Esta vez la euforia no predomino en Yunato, y mantuvo la paciencia. Comenzó tranquilo, estudiando el jutsu, y pensando como podría hacerlo. Cerro los ojos, pensó en dos cuerpos iguales que coincidían con su imagen, y de a partir de ahí se empezó a concentrarse siempre guiandose por eso imagen en su cabeza. Si algo había aprendido de la técnica anterior, era que debía tener paciencia, y saber esperar el momento oportuno. Primero debo hacerme una idea del jutsu, después cargo chackra, y así supongo que me saldrá bien. Sin embargo no quería estar demasiado confiado, después de la decepción que se llevo en el entrenamiento de la técnica anterior. Siguió sentado en el árbol, analizando lo que debía hacer, para que después se le haga mas fácil.

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Ya lo tenia planeado, ya la imagen estaba en su cabeza, y ya se habia metido de lleno en el entrenamiento, totalmente interesado en la idea de ver dos Yunatos. Pero no puedo evitar desconcentrarse un poco, por la risa que le provoco la idea de dos él. Despeus de eso se recompuso, y volvio a su estado de seriedad de antes. Se paró, porque ya era obvio que no podía mantenerse tan relajado como había comenzado, y que tendría que comenzar a generar chackra utilizable. Sabia que aun faltaba bastante para que el jutsu resultara, por eso no hizo ni el mas mínimo gesto de comenzar a hacerlo. Se siguió concentrando en el jutsu, cerrando los ojos y juntando las manos de a poco, lentamente. No debo apurarme para intentarlo.

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Una vez que la idea estaba asentada en su mente, comenzó a enviar chackra a su cuerpo, a forzarlo de a poco, a vaciar su mente. Pero antes de que pudiera realmente entrar en un estado de concentración, por una gran mala suerte que posee, un coco le golpeó en la cabeza, esto desenfoco a Yunato de todo lo que estaba haciendo, y lo dejó desorientado. Buscó pero no pudo darse cuenta por donde provenía el coco que le había golpeado. Así que decidió simplemente ignorar el hecho recientemente acontecido, y volver a su concentración. Estúpido coco, me pregunto quien lo habrá tirado. Le costo un poco lograrlo, sobre todo por el desconcierto que le había provocado el autor misterioso del golpe, pero pudo después de un tiempo.

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Volvió a generar chackra, a concentrarse, pero un coco lo golpeo en la cabeza nuevamente. Ya superado por la situación, se cansó y fue a buscar por donde le estaban siendo tirados los frutos. Al adentrarse entre la maleza, no pudo ver nada, sin embargo continuó con la búsqueda. Casi se da por vencido, cuando por tercera vez es golpeado en su cabeza con un coco. El tiro se produjo a su derecha, y recién al mirar hacia allí pudo ver un mono, probablemente un babuino, que estaba rodeado por una gran cantidad de cocos. Tuvo que esforzarse mucho por no sacar una kunai, para matar al animal que lo miraba con cara burlona, pero ya en la puerta le habían advertido que los animales en ese lugar eran la prioridad. Después de eso Yunato se marcho a otra zona para poder entrenar.

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Estupido babuino. Como los odio. Se fue refunfuñando a otro sector, lejos del animal, donde pudiera concentrarse con mayor facilidad. Fue entonces cuando se le ocurrió una estupenda idea para completar un Jutsu que requiera a uno mismo dos veces. A partir de ahí, agudizó su oído haber si lograba escuchar algo, pero solo el viento moviendo las hojas de los arboles, y el cantar de los pajar, fue lo que pudo escuchar. Siguió caminando, hasta que por fin, pudo escuchar a lo lejos, una arroyo. Continuó en dirección por la cual oía la pequeña corriente de agua, hasta que llegó. Una vez allí, lo miró, pero no servia para sus planes, el cual planteaba verse reflejado en el agua, pero el caudal no se lo permitía. Decidió seguir el rió hacia donde tenía final.

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Después de seguir el arroyo hacia donde se desembocaba, cuesta abajo, Yunato se encontró con un lago, con las aguas tranquilas y serenas, donde parecía haber un sol tanto en el cielo y como en el agua. Supongo que esto servirá. Esto de seguro me ayudará, fue una buena idea haber venido. Entonces se acercó a un mas a la orilla de la masa de agua, para ver su reflejo y tener una guía la cual podría seguir para finalizar el entrenamiento de la técnica ninja. Comenzó por fijarse el cuerpo en general, y siguió por los detalles. Debería comer un poco mas, estoy bajando mucho de peso ultimamente. Al irse tal banalidad de la cabeza del joven shinobi, volvió a su imagen, y a concentrarse en el Jutsu a partir de ella. Tal vez un primer intento. ¡Bunshin no Jutsu!

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No había habido suficiente chackra. Lógicamente, ya que si ni siquiera se había detenido ni el mas mínimo segundo para generarlo. Que inútil que soy, dios mio. Ok, chackra, necesito chackra. Comenzó a cargarla, a concentrarse en su imagen reflejada en el agua, que estaba casi perfecta por la tranquilidad que el agua tenia. Después de un tiempo de prepararse cargando y concentrándose, Yunato decidió hacer una segunda prueba. El ultimo jutsu que entrenó le había salido después de varios intentos, que mejoraron de forma progresiva, por eso los intentaría cada vez que pudiera. ¡Bunshin no Jutsu! Una nube blanca se desprendió donde estaba parado, y a continuación, casi de forma instantánea, pasó lo mismo al lado.

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