Viajando hacia Kumo(?)

Caminando solo y lentamente por las afueras de Otogakure no Sato, Sasuke se encontraba algo decepcionado por la cancelación del examen chunnin para el cual se había estado entrenando duramente día y noche sin parar, con ánimos suficientes como para pasar esa prueba junto a su compañero Dekar al cual no quería decepcionar en ningún sentido, y respecto a Menma, le daba igual lo que ese sujeto pensara de Sasuke, ya que para el solo era un suplente que no le llegaba ni a los talones a Shiro-Kun. Mirando a su alrededor, noto algo que no había visto ya que se encontraba distraído por pensar en lo sucedido, encontrándose rodeado por un arrozal inmenso que no se veía donde empezaba y terminaba, aparentemente ya había caminando mucho Sasuke, sin darse cuenta de lo que había a su alrededor, observando la majestuosa vista que tenia de un sol ocultándose lentamente mientras volvía el cielo de un color naranja, con un leve viento que mecía hacia un lado los arrozales que eran altos en el lugar.

Nunca había visto algo como esto, ¿acaso me habré desviado demasiado del camino por el cual había ido a Konoha?

Algo confundido sobre si se había tomado el camino correcto para regresar a su aldea. Se detiene un momento al ver a un anciano que se encontraba trabajando duramente en los arrozales, mirándolo noto que se encontraba exhausto pero no se detenía a descansar ni se marchaba del lugar, a lo cual Sasuke tomo una herramienta y ayudo al anciano en su labor de agricultor, trabajando juntos en el lugar, Sasuke le preguntaba el porque se encontraba sobre exigiéndose tanto a su edad que recorrería entre los 70 y 80 años de edad. Escuchando atentamente las palabras del anciano que vagamente le recordaba a Onoki, un viejo terco y gruñón que le había abierto las puertas de Kumogakure no Sato, sabiendo las razones del porque hacia lo que estaba haciendo, le decía al anciano que descansara y que el se encargaría de terminar su trabajo, pero el no se detenía de ninguna manera, entonces Sasuke solo podía hacer con mas velocidad y esfuerzo el trabajo para que el anciano tuviera menos que hacer. Luego de varias horas de puro trabajo en el cual se partieron las espalda ambos para terminarlo esa misma noche, Sasuke recordando que tenia que llegar a Kumo, le pregunto al anciano si sabia en que dirección se encontraba la aldea. Sabiendo ya la dirección, decidió confiar en el anciano que le recordaba a Onoki, entonces retomando su nuevo camino, marcho lentamente hacia su hogar.