Automisión Naraku - Equipo kugutsu

Naraku hacia varios dias que tenia una idea en mente que por fin podia hacer realidad, una misión kugutsu, o visto desde su perspectiva. Una misión hecha solo con su jutsu marionetas youkai. Envio 3 marionetas para tratar de cumplir su nueva misión.



( No solo podre obtener preciados datos respecto a la capacidad de mi propia técnica sino que a su vez podre cumplir esa fastidiosa misión )

En esos momentos Naraku tenia 4 marionetas activas, una estaba siempre en casa y a momentos hacia ciertos encargos, en estos momentos recibia a un joven shinobi de Kiri, sin embargo las otras 3 estaban ociosas, por lo que era el momento preciso para intentar algo nuevo. Afortunadamente sus encargos no requerian los servicios de sus lacayos, y siempre podia crear una nueva.

Las tres marionetas iban rumbo a la gruta submarina a una distancia prudente una de otra, no era conveniente que las pillaran todas de una sola vez, seria demasiado sospechoso y en el peor de los casos, blancos faciles. La misión en si implicaba llevar una encomienda a lo más profundo de la gruta, hasta un hermitaño aislado de todo contacto humano, no sabia que esperar de una misión asi. El rango decia que no debia ser dificil pero que era esperable algo de movimiento, dadas las caracteristicas de la zona le parecia más probable que su problematica fueran animales salvajes y no shinobis, por lo que utilizar marionetas era una idea aún más atractivas, dada su carencia de olor y presencia humana, por lo que debia utilizar todo su sigilo para evitar movimientos imprudentes y ruidos innecesarios.

Desde tierra se podian ver parajes fantasticos, habia la suficiente tierra para desplasarse pero el mar acaparaba cada vez más terreno, según tenia entendido el hombre vivia en el extremo sur, siguiendo la costa seria un viaje bastante largo, pero siempre podia intentar acortar camino alejandose de la orilla del mar, el bosque de esa zona se veia bastante denso, por un lado seria mas facil usar su sigilo para ocultarse pero tambien se podian esperar mayores problemas.



( Será mejor que me mantega por la costa mientras pueda )

Cruzó su mente el separar las marionetas sin embargo aún faltaba mucho trayecto por recorrer y solo una de las 3 podia llevar la encomienda despues de todo, asi que de momento no parecia valer la pena el intentarlo.

Esa parte era bastante sencilla, afortunadamente para sus marionetas, controlarlas se le había convertido casi en un habito, antiguamente cuando habia partido a penas podía manejar una mientras hacia sus actividades normales, pero con el pasar del tiempo era casi como mover los dedos mientras se bailaba, una acción tan sencilla que podía estar recibiendo a un chico nuevo, encargándose de sus asuntos y manejando otras tres para ue hicieran una misión.



De cierta manera sus marionetas eran la fuente básica de la telaraña que lograba extender, poco a poco sus planes empezaban a funcionar, uno tras otro, el procedimiento seria más lento, incluso de lo que había imaginado, pero el que solo estuviese andando era suficiente, no tenia apuros. Sus metas a orto plazo estaban claras, convertirse en el primer gennin élite de la aldea era la base que sustentaba los demás planes y esas marionetas que ahora caminaban a algo tan simple como dejar una encomienda eran, irónicamente, piezas claves.

Con el tiempo esperaba que el mundo shinobi le conociera como Shikabane Hiroi Naraku, sin embargo era demasiado pronto para adelantarse, recién daba el primer paso por ese camino, una vez terminase esa misión y ojala una más debía crear un jutsu que confirmara esa posición mientras trataba de terminar sus asuntos pendientes



( Tengo tanto por hacer y cada objetivo es demasiado lento )

El shinobi de la piel de babuino blanco... bueno los tres shinobis con piel de babuino blanco ue se veian empezaron a enfocarse sincronizadamente en la misión, pues la mente tras ellos sabia que las cosas no podrian mantenerse asi de sencillas por todo el trayecto, aunque era placentero tener un tiempo para pensar en sus próximos pasos, habia estado demasiado ocupado últimamente.

Su distracción le habia jugad una mala pasada, el camino en la orilla empezaba a terminarse, decidio darle el beneficio de la duda sin embargo habia llegado a un camino sin salida, por un lado el imponente mar, por el otro un risco bastante empinado, sin darse cuenta habia estado descendiendo por una formación rocosa, quizas por cuanto tiempo, el problema era que la montaña estaba más cerca delo esperado.



( Parece que mi control de las marionetas no es absoluto, cuando pienso en otras cosas, pese a que puedo manejarlas de manera simple, pierdo detalles de los alrededores... debo ser consciente de eso en el futuro )

En esos momentos naraku tenia 3 opciones aparentes. Devolverse,subir el risco o ir por el agua.

Naraku sabia que devolverse retrasaría la misión notablemente, el agua no era del todo una mala opción sin embargo parecía que la formación rocosa se abría, si tenia mala suerte eso provocaría darse una gran vuelta extra siendo equivalente a devolverse.



( Mi mejor opción es subir ese risco... sin embargo mantener la concentración delas 3 marionetas sera complejo... por otro lado subirlas una por una demoraría demasiado... )

Dos de las marionetas empezaron a hacer sellos sincronizadamente. Haciendo el jutsu de escala de arboles, mientras una llevaba la ecomienda, la segunda cargaba la otra marioneta con todo el chakra.



( Debo ser cauteloso con las reservas de chakra )

Spoiler:

PV 40
PC 113

PV 40
PC 73

PV 40
PC 73

Gracias al jutsu las marionetas no tuvieron mayores inconvenientes a la hora de subir el risco, Naraku procuro que subieran cautelosamente de todas formas, no queria cometer errores. Una vez arriba procuro las dos marionetas mantuvieran el jutsu, cuando por fin pudo ver desde esa gran altura pudo corroborar que habia tomado el camino más indicado, el devolverse era una locura y el camino del mar, efectivamente, se desviaba bastante.



( La decisión acertada, era lo esperable )

Lo que Naraku desconocia era que habia una pequeña cueva oculta que le habria ahorrado bastante camino y dado una grata sorpresa, pero lo que no sabia no le afectaba por lo que retomo curso hacia el lugar donde vivia el supuesto hermitaño-

Naraku se habia unicado por arriba de los acantilados, una caida por ese rumbo podria ser mortal, bueno, si no se tratase de marionetas seria mortal, en ese caso implicaria perder su jutsu y en el peor de ellos, el fracaso de la misión.



( Parece que aún estoy bastante lejos, pero tengo una buena vusta de los alrededores desde aqui )

Gracias a su locación se podia dar cuenta de que lo que restaba noe ra miel sobre hojuelas, todo lo contrario, habian varios caminos de esas rocas formando una suerte de laberinto, por supuesto podian verse facilmente, sin embargo seguian trayectorias erraticas, algunos no se volvian a juntar con otros, otros se desviaban y en el peor de los casos despues de un largo trayecto terminaban sin salida.



- Tsk, no hay forma de predecir los caminos.... cualquiera podria llevarme a donde quiero o alejarme todavia más... tendre que arriesgarme

Al final Naraku debia elegir uno y prefirio dejarselo a su instinto, el camino seleccionado se alejaba de la mayoria pero parecia ir en la direccion que el shinobi encapuchado con piel de babuino blanco requeria. Estuvo caminando alrededor de cuarenta y cinco minutos y parecia que en verdad habia elegido la ruta adecuada.



( Paece que tuve suerte, maldicion las marionetas no tienen el chakra suficiente para hacer tècnicas doton o esto habria sido bastante màs sencillo )

Dejar las cosas "al azar" no era su modus operandi favorito, sin embargo parecia haber funcionado, por lo menos en esa ocasion. Podia ver a lo lejos como otros caminos terminaban abruptamente, muchos de ellos sin destino, pero el suyo no solo seguía sino que empezaba a decender.



( La suerte me sonrie una vez más )

Pese a todos sus vaticiones y preparaciones para que todo fuese dificil, todo saliera mal, guardando cuanto chakra pudiese, la verdad era que gracias a su buena fortuna habia pasado gran parte del trayecto a salvo, las tres marionetas podian ya ver el mar al otro lado de la gruta y no tan lejos de el, en un pequeño islote, una cabaña bastante dejada, pero se veia un poco de humo saliendo desde la chimenea.



( No cabe duda, ese es el lugar... esto fue extrañamente sencillo )

Las tres marionetas, algo mas despreocupoadas continuaron su camino, el risco ya casi era solo un monticulo y podian poner sus pies nuevamente en tierra firme, poco a poco, paso a paso se acercaros hasta la playa, en ese lugar pudieron ver que habia una barcasa bstante bien mantenida comparado al resto de lugar, al otro lado en la isla podia verse una segunda algo mas deteriorada.



( La dejo aqui por el encargo... no, probablemente incluso la arreglo para recibirlo, debe estar esperándolo con urgencia )

Decidio seguirle el juego a su sentido comun y mandar solo una de las marionetas en la barcasa con el paquete.



( Se ve segura, pero mantener tres... marionetas más un paquete podría ser demasiado. )

La verdad era que el barco era bastante más estable de lo que Naraku daba credito, llego hasta la pequeña isla ahi podia ver un exaltado, pero pequeño anciano haciendo señas para que se apurara.



( Hay algo extraño en la mirada de ese sujeto )

- ¡Hoooooooooooooooooola, bienveeeeeeeeeeeeeeniiiiiiiiiiiiiiiiiido!

- Buenas tardes. Dijo la marioneta mientras le entregaba el abultado paquete. - Esto le pertenece.

- ¡POR FIN!

El pequeño anciano no derrocho un segundo en despedazar la caja, el interior parecia tener varios colores ¿ropa?



- ¡pa!¡pantpapan....!

- ¡PANTALETAS, LA ULTIMA COLECCION, GRACIAS MUCHACHO QUE DIOS TE BENDIGA!

( ...todo... el trayecto.... traía... panta...)

El hombre las saco todas y empezo literalmente a nadar en ellas, Naraku aún estupefacto retiro la marioneta por donde habia venido.

( Pan... pan... panta.... panta... )

Cuando logró recuperarse del shock reunio sus tres marionetas y las envio a casa